jueves, 28 de abril de 2011

Marche una nueva ley de drogas


Matías Faray está en cana desde el 14 de abril por cultivar sus propias plantas. El relato policial comparte pormenores con todas las causas en las que actúa una policía que, apañada también por la actual ley de drogas, sigue sumando ilegalidad (como se deduce de sus cajas negras, vínculos y acciones), torturas (como en el caso del peón rural William Vargas y gran parte de los detenidos por diferentes causas) y desapariciones (como en el caso de Mariano Arruga, quien luego de ser levantado por una tuca ingresó a la amansadora de extorsiones que culminó con la pérdida de su paradero).
En lo que a la Justicia respecta, para prueba un botonazo: la jueza de garantías de Morón, Mónica Osornio, quien le niega la libertad a Matías por considerarlo peligroso y en riesgo de fuga, es la misma que le concedió al pedófilo Julio César Grassi el arresto domiciliario.
Liberen a Matías ya.