12 plantas: 4 años de prisión
El pasado miércoles 11 de mayo, Pablo Aguirre, un joven de 31 años, fue condenado a 4 años de cárcel por cultivar 12 plantas de marihuana en su casa de San Isidro. Empleado del ministerio de educación desde hace 11 años y profesor de guitarra, Pablo fue detenido a comienzos de 2010 cuando la policía allanó su casa luego de la denuncia ... anónima de un vecino.
THC presenció la totalidad del juicio, en el que Pablo demostró de diversos modos que consumía las platas que cultivaba y hasta los policías que hicieron el allanamiento dijeron ante el juez que no había un solo indicio de que Pablo comercializara. Sin embargo, el fiscal Claudio Scapolan no consideró que las plantas de Pablo fueran ni para venta ni para su propio consumo, acusándolo simplemente de “cultivarlas” (artículo 5 inciso a de la ley 23.737, que estipula penas de 4 a 15 años de prisión, las mismas que por comercio). El juez del Tribunal Oral Criminal Nº6 de San Isidro, Federico Xavier Tuya, desoyendo la declaración de Pablo e ignorando la falta de pruebas de comercio, aceptó la acusación y lo condenó a la pena de 4 años de cárcel efectiva. Al otro día, la hermana de Pablo denunció el caso en los medios. Por su parte, la diputada Victoria Donda adelantó que le iniciará juicio político a Tuya, dado que el magistrado juzgó un delito federal siendo un juez ordinario que, dado que luego de la ley de desfederalización, solo puede dictaminar en casos que estrictamente impliquen tenencia y cultivo para consumo personal o suministro gratuito.
Ese mismo día, el juez Tuya, que le había ofrecido a la hermana de Pablo otorgarle el beneficio de la prisión domiciliaria a su hermano, la cruzó en uno de los pasillos del juzgado y, de manera extraoficial, le recomendó que “no se vuelva a equivocar”, como cuando no aceptaron el juicio abreviado con condena de un año de prisión que él mismo le había ofrecido a Pablo meses antes. Además le aclaró que había resuelto postergar 10 días la decisión sobre la excarcelación de Pablo y que esperaba que, en ese tiempo, no volviera a brindarse ningún tipo de información del caso a la prensa. Lisa y llanamente, el magistrado apretó a la víctima.
Por todas estas aberraciones, los abogados de Pablo presentaron, hoy lunes 16 de mayo ante la Cámara de Apelaciones de San Isidro, un Hábeas Corpus pidiendo la libertad inmediata de Pablo y su sobreseimiento. Paralelamente, el juez Federico Tuya debe resolver si dicta o no la prisión domiciliaria. Mientras avanza la presentación del juicio político contra dicho juez, los trabajadores del Ministerio de Educación se declararon en estado de movilización y alerta y decidieron realizar un cese de la atención al público el martes 17 de mayo entre las 15 y 16hs, hasta que su compañero Pablo sea liberado.
¡Liberen a Pablo ya!
