viernes, 21 de octubre de 2011

Pucherito



Ayer a la noche leí el artículo que Caparrós escribió, creo, para El País. Pensé dos o tres cosas y las anoté. Anoté: monoambiente al contrafrente = clase. Anoté: ojo con el "Él" = problema de la mitificación. Básicamente la idea era escribir algo acerca de la ineptitud analítica de Caparrós (que, de política y otros que no sean los de su propia clase, nunca entendió nada), pero al mismo tiempo reconocerle, en su aversión, una advertencia: tenemos que empezar a pensar las grietas necesarias del "relato". Ya.
La mitificación implica una ortodoxia y en la ortodoxia hay dos demandas esenciales: creer y actuar como se cree. Creer es, ante todo, negar todo aquello que no se cree o lo que puede poner en crisis una creencia. El tinglado más o menos robusto que compone una fe -que, como todas, no admite contradicciones- es un refugio no sólo para los devotos, sino también para los malintencionados y para los idiotas.
Acabo de leer la columna de Demetrio Iramain Poeta (DIP) sobre Fabián Casas, uno de los mejores poetas argentinos de los últimas dos décadas. Frené lo de Caparrós y pensé en lo que intenté explicar en el párrafo anterior.
Lo primero que me recuerda la diatriba de DIP es que buscar caer bien parado nunca se lleva bien con escribir algo como la gente, no al menos cuando faltan ambiciones de peso (ser Presidente, almorzar con jueces, ganarse un premio de mucha plata). DIP tiene la desgraciada suerte de escribir muy mal y evidentemente no tolera que Casas (un contemporáneo) lo haga muy bien. Eso lo explica todo. Ese es su chiquitaje. Nada de esto debería robarnos un minuto, si no fuera porque involucra en una argumentación pobrísima las elecciones políticas de Casas, al pueblo y a "muchos pibes y pibas". Esa es su canallada.
El domingo voy a levantarme temprano y antes del mejor almuerzo familiar del año, voy a votar a Cristina. Sin angustiarme porque un poeta que me gusta y una persona que aprecio piense distinto. Voy a llegar a lo de mi vieja convencido de que la democracia argentina tiene deudas y que ésta es la mejor forma de saldarlas. En el medio seguramente piense otras cosas que para mi son importantes. Por ejemplo, que trascendamos como generación. Por ejemplo, que nunca nunca ningún tipo de trascendencia dependa de un burócrata.